Murillo de Gállego: Iglesia de San Salvador

Murillo de Gállego, pueblecito zaragozano que, sin embargo, y dada su privilegiada situación junto a los Mallos, se encuadra dentro de la denominada Hoya de Huesca. Un pueblecito pinturesco, de casas que se apiñan sobre la ladera de un pronunciado montículo, en cuya cima, como un imponente e impasible halcón, una construcción impresionante que consigue, dado su espectacular tamaño y su volumen, que el pueblo parezca definitivamente pequeño: la iglesia de San Salvador.
Fiel a algunas otras construcciones de la zona, un simple vistazo resulta suficiente para discernir que en los patrones constructivos, los canteros medievales desarrollaron hábilmente la idea de las iglesias-fortalezas, característica de unos tiempos de dura, costosa reconquista.
Peyorativamente hablando, y vista así, incluso en la distancia recuerda esa inexpugnable fortaleza de Aquila inmortalizada por el Séptimo Arte en películas como Lady Halcón, mezclando, la ya de por sí magia inherente al Medievo, con secretos, pasiones y hechizos sin parangón.
Como hechizo, por ejemplo, es tener la oportunidad de entrar en este templo de proporciones colosales, y dejarse cautivar por el embrujo de su cripta que, junto con la cabecera constituye en parte lo que queda de aquél templo románico original, consagrado, al parecer, en 1110, cuando Murillo de Gállego formaba parte del denominado Reino de los Mallos.
Con referencia a este misterioso reino, existe una curiosa leyenda que, asegurando que estaba gobernado por una reina -ciertas crónicas afirman que su nombre era Bertha- resulta un dato significativo, por cuanto que coincide con tradiciones similares que se localizan en determinados lugares del Camino Jacobeo, como puede ser la zona donde se asienta la iglesia de planta octogonal de Santa María de Eunate (Navarra) e incluso en Compostela, donde se cuenta otra similar, relacionada con el hallazgo y el traslado de los restos del Apóstol, aunque aquí el nombre de la reina en cuestión, era Lupa. Curiosa forma fonética, que puede estar entroncada con la raíz francesa loup, lug, lobo.
Volviendo al tema de la cripta de ésta iglesia de San Salvador -significativa resulta, de igual modo, la cantidad de iglesias en la zona bajo dicha advocación- cabe añadir, que es uno de los pocos lugares que, aunque repintados, aún conservan buena parte de la pintura original que decoraba sus capiteles.
Por las huellas que se observan debajo de la capa de pintura azul de las paredes, se puede presentir, así mismo, el misterio que envuelve las pinturas -de época románica, con toda probabilidad- que se ocultan debajo, y cuyo interés puede ser bastante más que relevante.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
A pesar de la afluencia de visitantes que hay tanto en la iglesia como en los alrededores, me has transmitido, Juan Carlos una sensación que va desde la paz hasta la curiosidad,pasando por la admiración. Qué lindos capiteles que aún conservan su pintura! Me ha gustado mucho cómo presentas la iglesia, coronando la loma, como si fuera la vigía de las casitas que la rodean. Y me ha gustado mucho la luz de las primeras imágenes. Creo, qué atrevida soy, que te has enamorado un poco de este rincón de la tierra.
Un abrazo.
juancar347 ha dicho que…
Hola, Iconos. Me alegro de que te haya gustado este curioso lugar. En realidad, los visitantes del interior de la iglesia, éramos todos el grupo de amigos que solimos reunirnos. La persona que nos abrió, fue muy amable y no puso pegas a que visitáramos todos los rincones de tan imponente templo. Eso nos permitió acceder a la cripta y descubrir la pequeñas maravillas que esconde, entre ellas, esos capiteles que, aunque repintados, aún conservan parte de su color original, fácil de restaurar si se pusiera la intención. No eres atrevida, en absoluto, y no te falta razón de que tanto este, como otros lugares de esa expedición, quedaron grabados en el corazón. Desde luego, no puedo negar que son lugares que influyen, tanto por su belleza natural (sobre todo la parte de la Hoya de Huesca, con los Mallos) como por el impresionante arte desplegado. Lástima no haber podido disponer de más tiempo para haber visitado muchos lugares más. Pero la verdad es que no me puedo quejar. Incluso si tuviera que ver los mismos sitios..¡lo haría de mil amores!. Un abrazo
Fran Abraila ha dicho que…
¡Hola!
Voy a ir unos días a Huesca y viendo las cosas más interesantes que visitar he llegado hasta la iglesia de San Salvador y tu blog.
¿Sabes si dispone de algún horario para que te dejen pasar o algún teléfono para poder concertar una visita?

Muchas gracias y perdona las molestias
juancar347 ha dicho que…
Hola, Fran. No me molestas, al contrario, si puedo ayudarte, encantado. No sé los horarios; en nuestra visita, preguntamos por la persona que tiene la llave. Es una de las últimas casas que salen a la plazuela donde se levanta la iglesia. El hombre, mayor, fue muy amable. No creo que tengas problemas en que te la muestre. Eso sí, no te pierdas la cripta, porque merece la pena. Creo que en las primeras fotos del vídeo puedes ver la casa a la que me refiero y situarte. Saludos y espero que disfrutes de la visita.

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