Escaño: Iglesia de San Salvador
Apenas un kilómetro y medio más allá de Escanduso, y todavía no recuperados del magnífico espectáculo de la diminuta iglesia románica de San Andrés, otro pueblecito, Escaño, nos aguarda, no sólo para alegrarnos la vista con la contemplación del templo considerado como el más antiguo de ésta parte de las Merindades -San Salvador- sino, también, para darnos otra muestra de la hospitalidad y la extroversión de sus gentes.
Posiblemente antes de llegar nosotros, Mariano estaba aplaciblemente dedicado a sus labores cotidianas, allá, en el huerto de su casa, situado a escasos metros de la orilla del río Nela. Como antaño la caballería mora, el tropel de románticos apasionados del románico que formamos, pronto hace que todas las miradas se centren en nosotros.
Al contrario que en Escanduso, en Escaño sí encontramos mozos de longeva edad, que abandonan temprano el calor del hogar para pasear por las calles de un pueblo cuyo corazón se encuentra partido en dos, atravesado por la carretera que continúa, sin menosprecio de otros pueblos y lugares de interés, hacia Puentedey y Ojo Guareña.
Es sobre un montículo que se eleva al pie mismo de la carretera, y de hecho, lo que primero atrae la mirada del viandante que venga en una u otra dirección, donde se levanta la mole fortificada de este antiquisimo templo, algunas de cuyas características, llaman poderosamente la atención.
En términos proporcionales, nos encontramos en ésta iglesia de San Salvador de Escaño, una historia moderna similar a a del pequeño templo románico de San Andrés, en Escanduso, que dice mucho del apego y devoción de estas gentes: el amor de unos vecinos preocupados por su patrimonio y la desidia generalizada e incomprensible de unas autoridades competentes, que en cuestión de respeto, restauración y conservación de monumentos, deja, desde luego, mucho que desear.
Sin duda necesitada de una reforma mucho más estructurada y técnica, es una verdadera pena cómo, aún con la mejor de las intenciones -detalle digno de alabanza, que nadie me mal interprete- las obras realizadas por los vecinos han traído, como consecuencia constatable, el cambio de lugar de buen número de elementos decorativos originales, incluída la piedra con la inscripcón fundacional o aquél otro capitel de un ventanal, convertido en la actualidad en base de sustento de una pequeña pila de agua bendita.
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Comentarios
El otro, es la explendida espadaña que luce. Clasicamenta asentada sobre el arco triunfal y provista de su husillo de acceso desde el interior del muro sur, hoy convertido en recamara de los acopios que el bueno de Mariano, con mas voluntad y pasion que medios, pone a reaudo cuando la ruina se ceba con elementos que antaño la decoraron ( y si no, fijaos en la pila benditera por el compuesta aprovechando un capitel desprendido).
Algun dia, amigo, habremos de volver. Le prometimos mandarle nuestro trabajo y a el le quedo pendiente la merienda en esa especie de buque en tierra, que con tanta franqueza nos ofrecio y la prisa no permitio.
Un abrazo
Precisamente esa es la cuestion que queria plantear, Juancar. ¿ Como puede levantarse esa "fortaleza" para proteccion de peregrinos, si las rutas subsidiarias del Camino derivaban hacia el valle de Mena, por Villasana y Valmaseda, y no por Villarcayo?.Eso es lo que plantea la cuestion de que lo logico seria que los templos de la zona respondieran a penetracion de influencias posteriores, pero cuando lees su placa fundacional, te surgen interrogantes.
Un abrazo
Ya me contarás. Un abrazo
Me encantó, volvería ahora mismo a visitarla, nos faltó tiempo.
Tenemos que volver!
Un abrazo
Me soprende con sus "palabros" y me encanta con ellos, porque aunque sean propios de "su diccionario personal", definen exactamente las cosas.
Este templo, dice que está "muy apedazado", y en ese vocablo se comprime una gran verdad. Está hecho con pedazos recompuestos, sacados de acá y de allá.
Pero a pesar de eso, creo reconocer en ellos el esquema de San Pedro de Tejada: nave y ábside, con cimborrio y husillo.
Respecto al "Camino Jacobeo", quizá entonces las rutas no fuesen tan riguorsas como hoy en día, quizá existiesen rutas que hoy se han olvidado, quizá...
Salud y fraternidad.
Solo decir algo en relación al comentario que se hace en la entrada, en donde dice que en Escanduso no reside nadie, o eso creo entender.
El año pasado (verano de 2008) estuve viendo aquella zona, y en Escanduso reside una señora durante los veranos, o eso creo recordar que dijo. Lo sé porque fue quien nos enseñó la pequeña iglesia de San Andrés. Solo eso, y decir que me resulta interesante este bolg.
Un saludo
Saludos