San Bartolomé: ¿Axis Mundi?

Axis Mundi. Lugar de iniciación. Centro espiritual. Enclave de confluencias telúricas de primera magnitud. Parada obligada de peregrinos. Foco milagrero de una Virgen de la Salud, negra, desaparecida en la primera veintena del siglo XX. Un lugar, desde luego, extraordinario, sobre el que todavía pesan muchas preguntas, quizás demasiadas. Y sin embargo, en las respuestas que se han ido lanzando a los cuatro vientos a lo largo de los siglos -probables, aunque desfragmentadas- y por poco que se conozca el entorno del Cañón del Río Lobos, donde se ubica la ermita de San Bartolomé, un simple vistazo induce a pensar que anida una pequeña verdad en cada una de ellas.


A su manera, constituyen diminutos fragmentos de ese Gran Misterio, escurridizo e incognoscible, que es el Mundo del Espíritu. Un misterio que, en el fondo, no deja de soslayar las múltiples incógnitas generadas por la Humanidad desde el alba de los tiempos, en su afán por alcanzar la Mística de Dios.

Se llegue o no a descubir esa Gran Verdad; o mejor dicho, la parte de esa Gran Verdad espiritual que anida en este apartado rincón de la provincia de Soria, siempre se puede aplicar aquélla máxima de Kipling -hay un mundo ahí fuera, vé y descúbrelo- que en lugares como este, anima siempre a partir para volver.


Comentarios

KALMA ha dicho que…
Hola! ¡El simposio perfecto! San Bartolomé y su entorno, la mano del hombre y la hechizante gaia. Cómo me gusta donde se alza, su entorno, las paredes del cañón del río Lobos, perderme a la vereda del río y mirar sus verdes nenúfares. La pequeña ermita, con toda una leyenda por detrás ¿San Bartolomé o San Juan de Otero? ¿Cómo me gusta las estrellas de 5 puntas! Y el video, aunque la música es bonita, el eco de fondo ¡El canto de los pájaros! Me gusta más. Un abrazo.
juancar347 ha dicho que…
Hola, Kalma. Todo lo que se pueda decir es poco, frente a un lugar tan apasionante como este. Como dices, es uno de esos lugares en los que da gusto perderse y dejar que los sentidos se abran. En realidad, cuanto más creemos saber de él, mucho más misterios encierra. Esa ermita, la hicieron a propósito en ese lugar por un motivo, desde luego, relevante. Nada es casual. Un abrazo
Unknown ha dicho que…
Comparto que la belleza y la serenidad de este lugar que nos muestras invite a una profunda reflexión pero creo, Juan Carlos, que apuntas un poco más allá. ¿Cuáles serían en tu opinión los motivos por los que se eligió este lugar para construir esta ermita?. ¿Razones telúricas? Un abrazo.

P.D A mí me gusta el sonido del agua.
Baruk ha dicho que…
Me contaron que en el interior de la iglesia, por la noche, se oye a los lobos aullar... parece que es el río en su paso por el subterráneo, aúlla como los lobos.

Te imaginas pasar una noche ahí dentro? una experiencia inolvidable para Mundo del Espíritu, no crees?


Besines

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juancar347 ha dicho que…
Imagino que son muchas las razones de esa elección, amiga Iconos. En primer lugar, fue un lugar de hábitat y culto del hombre primitivo. Es un auténtico centro telúrico; de hecho, el Cañón es un auténtico queso de gruyére y todavía no se han explorado (a pesar de los buscadores de tesoros) ni la cuarta parte de las cuevas y recovecos que contiene. Habría que analizar qué hay en realidad detrás del mito de Santiago y el salto, lugar donde se ubica la ermita. El telurismo, es real, así como algunos efectos con péndulos y varillas a los que he asistido. Su aislamiento, la cueva grande...Un auténtico lugar de iniciación. No verás tan claro en otro lugar, el Carro o la Osa Mayor tan detallada en el cielo nocturno como desde aquí...No sé qué más decirte, salvo que, no dudes, es un lugar especial. Un abrazo
juancar347 ha dicho que…
No lo sé, Baruk, conozco (además grabado en vídeo) referencias a ciertas leyendas que circulan sobre el Cañón y la noche de San Juan. Sé lo que es estar a solas en el interior, y puedo asegurarte que impone, aún siendo de día. Es una sensación extraña, como si estuvieras siendo observado. Me pasó hará dos años, cuando me colé en diciembre coincidieno con el solsticio de invierno. Tampoco dudo de la existencia de corrientes subterráneas, ten en cuenta que la parte del coro suele mostrar siempre los efectos de la humedad y esa roca natural donde se ubica, es muy sospechosa. Sé lo que es pasar una noche en el calor, la noche de San Juan y hubiera sido toda una experiencia, de no haber diluviado y el canto intempestivo, frenético de las ranas. Pero que no te quepa duda de que me apuntaría a una aventura nocturna. Un abrazo

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