Tesoros ocultos: la pintura románica
No cabe duda de que la peste, cuando asoló Europa, mermando considerablemente su población, nos privó, también, de auténticas obras de arte, auténticos tesoros, que solían decorar, magistralmente, ábsides y paredes de templos con una estética y pedagógica razón de ser.
Muchas de estas pinturas, permanecen incógnitas bajo varias capas de cal, esperando que la casualidad, disfrazada bajo la apariencia de obras de reforma, las saque definitivamente a la luz, liberándolas de un olvido de siglos. Otras, seguramente más afortunadas, se han visto en parte liberadas de este olvido, no obstante -¡homo irae!- para continuar languideciendo, sin que su existencia altere para nada los planes de restauración y conservación de unos organismos oficiales que parecen obviar que los impuestos que con tanta saña nos aplican y engrosan sus arcas, son, también, para que no se olviden precisamente del cometido de su competencia. Y en ese cometido, quedan incluidos esa gran cantidad de comunidades rurales que, conscientes o no de los tesoros que guardan, mantienen alrededor de sus casas, un enorme tesoro patrimonial que, visible u oculto, bien merece una buena atención.
Causa espanto, cuando no vergüenza ajena, ver como el descubrimiento de este tipo de pinturas no parece afectar en absoluto a las decisiones de estos supuestos conservadores, y mucho peor, comprobar cómo, después de su fortuito descubrimiento, muchas de ellas se dejan echar a perder.
Comentarios
Las únicas que he visto "intactas" es en el Panteón de los Reyes, en San Isidoro (León), debe de ser que un panteón, íntimo, pequeño,... no se presta como hospital de campaña. Preciosa y la música ... Un abrazo y buenos días.
Una "peste" mutada, de otras características, pero tan dañina como aquella.
Acusan a la Edad Media de oscura, inculta, salvaje y brutal. Sin darse cuenta que muy poco ha cambiado, tan solo la tecnología.
El espíritu humano sigue igual, hay unas pocas mentes lúcidas, muchas confusas y desorientadas, y otras pocas ávidas de explotar a sus semejantes.
Y mejor será, no marear la perdiz de las "restauraciones"...
Por lo demás, una interesante entrada. Igual te copio un día de éstos, que debo tener por ahí, oxidándose, algunas diapositivas de "pinturillas".
Salud y fraternidad.
Salud y fraternidad.