San Pedro el Viejo: Segunda Parte
El Claustro D icen los historiadores, que ya desde 1096, tras la batalla de Alcoraz y la entrada triunfal del rey Pedro I en Huesca, se denominaba a San Pedro con el sobrenombre de el Viejo, para demostrar su carácter antiguo. Y no es para menos si, tal y como expuse en la entrada precedente, se sospecha que antes de que se levantara este templo, existió un templo romano, otro visigodo y aún un tercero más, de índole mozárabe. P or otra parte, resulta paradójico, sin embargo, la extraña sensación que produce penetrar en su interior y, una vez imbuídos de la curiosa magia que impera en la nave, adentrarse en su claustro y encontrarse con una renovación que, posiblemente necesaria, resta, sin embargo, esa magia arcana al menos a veinte de sus treinta y ocho capiteles originarios del siglo XII. Y no obstante, intuyendo la mano del misterioso Magister de Agüero y también de San Juan de la Peña, según se cree, el maravillado espectador no puede, por menos, que dejarse influenciar por los de...