Lugares misteriosos de Cantabria: la Colegiata de Santillana del Mar
Dicen de nosotros, los españoles, que somos un pueblo capaz de sacar oro hasta de una alcuza, lo que después de todo, no significa otra cosa, salvo que tenemos un acusado sentido de la crítica y del ingenio. Quizás por eso, uno de nuestros más excelsos escritores del Siglo de Oro, el siempre enigmático don Miguel de Cervantes, ya nos definió, de alguna manera, cuando creó una obra maestra, cuyo protagonista era un ingenioso hidalgo, como no podía ser menos: don Quijote de la Mancha. El ingenio ha hecho, que tengamos una extensa variedad de refranes y dichos populares, hasta el punto de que, siquiera sea por una inquieta cuestión de afilar los agudos cuchillos de la crítica o simplemente por una humana cuestión de envidia, seamos capaces de molestar a algunos de nuestros vecinos, calificando a su pueblo como el de las dos o el de las tres mentiras. Por ejemplo, en la Mancha dicen que Puertollano –pueblo cercano a la cervantina Argamasilla de Alba- es el pueblo de las dos mentiras, porqu...