Santa Cristina de Ribas de Sil
S hakespeare habló alguna vez en sus obras, acerca de la materia de la que están hechos los sueños. Me pregunto qué hubiera pensado y escrito el famoso dramaturgo, de haber tenido la oportunidad de acercarse hasta el entorno donde se levanta este dulce sueño material que, en definitiva, es el monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil. Resulta imposible precisar –y aquí nos adentramos, siquiera sea como recurso literario, en el fascinante universo de los mitos platónicos-, en qué preciso momento histórico la sombra de este proyecto abandonó la oscuridad de la Caverna para nacer al mundo de la Idea, aunque todo parece indicar que sus orígenes, como los del cercano monasterio de San Pedro de Rocas, fueron también intrínsicamente eremíticos. No obstante los mismos, y quizás obedeciendo a ese fenómeno común a la mayoría de los pueblos de ésta vieja Iberia de no recurrir al auxilio de la escritura sino siglos después de suceder los hechos y a una escala reducida, generalmente, de p