El Monasterio de San Lorenzo de Carboeiro
H ubo autores, como Chamoso Lamas, que afirmaron, allá por la década de los noventa del pasado siglo, que de no hallarse en ruinas, podría figurar al lado de los ejemplares más espléndidos del románico gallego: el monasterio de San Lorenzo de Carboeiro. Aun parcialmente rehabilitado en la actualidad –dejando a un lado la rivalidad entre César y Dios, por los diezmos que les corresponda a cada uno-, difícil resulta no acercarse hasta éstas inconmensurables y umbrías soledades que baña el río Deza y no sentirse irremediablemente atrapado por la fastuosidad de un entramado natural que alberga un conjunto histórico-artístico, que debió de ser, en sus momentos de mayor gloria y esplendor, uno de los conjuntos más impresionantes, no ya sólo del románico gallego –a Chamoso Lamas, por afirmar tal cosa, habrá, pues, que disculparle su microcósmica humildad-, sino de todo el territorio peninsular. De raíces benedictinas, su génesis nos acerca a ese temprano y nebuloso siglo X, apenas su...