Bacurin: iglesia de San Miguel
A ntes de visitar uno de los lugares más extraordinarios de la comunidad lucense –el ninfeo de Santa Eulalia de Bóveda-, y aunque apenas situado unos escasos kilómetros fuera del Camino tradicional que se adentra en la vecina provincia de A Coruña por Melide, conviene recorrer parte de la denominada Ruta do Vello Lugo Agrario y recalando en Bacurín, disfrutar de la belleza –algo alterada por la mano del hombre y los mimos no siempre agradables del tiempo, también es cierto-, de una iglesita románica, dedicada al Júpiter del panteón cristiano: el Arcángel San Miguel. Situada en las proximidades de un antiguo molino – moiño , como se dice por aquellos lares- en las aguas de cuyo riachuelo todavía es posible –si aceptamos el consejo de Castaneda y nos dejamos llevar por la ensoñación- escuchar el canto nostálgico de alguna ninfa o dona d’aigua cepillándose el rubio cabello a la luz de la luna, la iglesia de San Miguel, anexa al pequeño cementerio, mantiene todavía interesantes elem