Garinoáin, Navarra: ermita del Cristo de Cataláin
S ituada a las afueras del término municipal de Garinoáin, y a pie mismo de carretera, la ermita o iglesia del Cristo de Cataláin constituye el único testimonio de entereza que sobrevive entre las ruinas que lo circundan. Ruinas que, a juzgar por su amplitud y distribución, debieron de conformar antaño un cenobio de cierta importancia. A l decir de los expertos, aquí se observan similitudes con otras iglesias navarras, como son la Asunción, de Olleta, o San Pedro de Echano. Las mentadas similitudes se refieren, tanto a la forma y proporciones del templo, como a la cupulilla hexagonal o cimborrio que lo corona, aunque en el caso de Echano, éste no se terminó de ejecutar, sin que nadie, hasta el día de la fecha, haya sabido explicar el por qué. A hora bien, si obviamos las ruinas, referidas, es lícito suponer, a dependencias monacales, almacenes y poco más, y centramos nuestra atención, única y exclusivamente, en la iglesia, observaremos que tanto su exterior como su interior, contienen...