Dehesa de Romanos, Palencia: iglesia de Santa Eugenia
Otro pueblecito cercano a Aguilar de Campóo y su ámbito de influencia, es este de Dehesa de Romanos, que aún conserva, en su parroquia de Santa Eugenia, algunos restos interesantes de un románico original que, bien por el mensaje o bien por los trazos desarrollados, sugiere la posibilidad de que el mismo taller cantero ejerciera su actividad en muchos de los pueblos de la zona. Notablemente modificada su estructura a lo largo de los siglos, de dicha actividad ha sobrevivido la espadaña, parte de su ábside y la portada, en cuanto al exterior se refiere. En su interior, algunos capiteles de excelente talla, nos remiten, al menos, a uno de los temas más desarrollados de los vistos en la provincia: el desquijamiento del león por parte de un hercúleo Sansón sentado a horcajadas sobre su lomo.
Aparte del capitel mencionado, que muestra a Sansón desquijando al león, así como otro de idéntica calidad, que representa a un caballero sojuzgando -por la posición de una de las patas del caballo, sobre la cabeza de éste- a otro individuo que permanece sentado, del que se podrían extraer varias interpretaciones -¿un posible caballero cygnatus o apocalíptico?, ¿una crítica al estilo feudal de señorío y vasallaje?, ¿una alución a Santiago Matamoros?- hay otras piezas que, sin ser románicas, merecen también atención.
Entre éstas, cabe mencionar una posible representación pictórica de San Martín, ataviado de obispo, báculo y guanteletes incluídos. El uso de éstos últimos, estaba sumamente restringido. Y resulta curioso que, por ejemplo, en las órdenes militares de caballería, como el Temple, aparte de la figura de los Grandes Maestres, su uso estaba restringido a los hermanos-capellanes y a los canteros de o que colaboraban con la Orden, siempre que estuvieran trabajando, con el fin de preservar sus manos.
Otra de las curiosidades mencionables, es un retablo que, dado la vuelta, sirve de elemento de martirio a un Cristo, con tal suerte que el entramado de madera hace que éste simule estar crucificado sobre una cruz patriarcal. O esa losa, tan limpia que parece de factura moderna, situada debajo de la pequeña pila de la entrada, que representa un rostro, el boquete de cuya boca indica que estuvo o fue concebida para servir de fuente y que, moderna o no, es toda una alusión a los antiguos mitos que la religión imperante no pudo erradicar nunca del todo. Incluso tengo mis dudas con la autenticidad de otra pieza que representa una crucifixión románica, y que se encuentra localizada no muy lejos de la pieza anterior.
Comentarios
Ya no podemos leer el libro, pero hay tanta belleza en los párrafos sueltos de esos fragmentos de páginas...
Salud y fraternidad.
Y es curioso, vista la espadaña, a mí me parece más renacentista que románica. A lo mejor es por los remates que se aprecian sobre ella.
Un abrazo y gracias por este magnífico blog.