Lasarte: iglesia de Nª Sª de la Asunción



'El llamado pentáculo es una estrella de cinco brazos, denominada Pentalfa (del latín pentagulum o pentaculum) según las propiedades y significados que se le han atribuído, también fue conocido con el nombre de Signum Pythagoricum. La razón de dicha denominación es que, para los pitágoricos griegos que recogieron el legado egipcio, era una geometría sagrada que aludía a la armonía del cuerpo y del alma, llegando a convertirse en un emblema de salud, más tarde denominado Signum Salutatis. Éste se representaba con una figura humana inscrita en su interior, con los brazos y las piernas situados dentro de los vértices laterales e inferiores y con la cabeza en el vértice superior de la estrella' (1).

Hemos de situar Lasarte, en las inmediaciones de Álava también, a escasos dos kilómetros -tal vez menos- de la Colegiata de Armentia y como ésta, absorvida por la expansión de la ciudad. De hecho, a pesar de la cercanía, no es fácil llegar desde este punto, pues se hace necesario callejear entre un dédalo de barrios y urbanizaciones, que pueden desorientar y complicar su búsqueda. En nuestra visita, pudimos conseguirlo gracias a la amabilidad de un operario de la limpieza, que generosamente se prestó a guiarnos con su furgoneta. Aunque para mayor referencia, se puede tomar la carretera comarcal A3102, en dirección al Condado de Treviño (2).
La primera impresión que se tiene de su parroquial, que se encuentra actualmente bajo la advocación de Nª Sª de la Asunción -particularmente, pienso que es posible que no fuera así en el pasado- es la de encontrarse frente a un templo de aspecto extraño, de formas compactas, donde posiblemente destaque más la altura que el ancho, proporcionalmente hablando, circunstancia que le confiere más el aspecto de una pequeña fortaleza que de una iglesia.
Aunque se supone que hubo un templo anterior, románico, posiblemente de mediados o finales del siglo XIII -de ahí mis reticencias con respecto a la posible advocación original- los expertos coinciden en señalar el siglo XVI, como el periodo en el que se hizo la reconstrucción que muestra el templo tal y como se ve en la actualidad. Apuntando maneras góticas, pues, tampoco debe de resultarnos extraño encontrarnos con la forma, llamativamente hexagonal de su imponente torre. Forma que, de hecho, comenzó a ser familiar en numerosos templos peninsulares, sobre todo a partir de esa mencionada influencia gótica, cuyo origen, a pesar de las diferentes teorías suscitadas hasta la fecha, continúa siendo un completo enigma.
Como parte de ese singular lenguaje argótico al que se refería un no menos enigmático personaje llamado Fulcanelli (3), destaca un elemento interesante, situado a gran altura, en el lado sur. Se trata, como muestran las imágenes de los vídeos, de una forma perfecta y singular, cuyo modelo está contenido en múltiples manifestaciones de la Naturaleza: la estrella remfan, o pentalfa, también conocida, entre otros nombres -uno de ellos, sería el de pie de druida-, como Signum Pythagoricus, como menciona Xavier Musquera -descanse en paz- en el comentario que sirve de introducción a la presente entrada. Un símbolo, cuyo significado, se ha venido desvirtuando a través de las épocas, disociándolo de su pureza y de su sagrada función originales, hasta el punto no sólo de identificarlo, invertido, como un signo de adoración satánica, sino también -y el mejor ejemplo, lo tenemos en uno de los capiteles interiores de la magnífica iglesia de San Martín de Frómista- como un símbolo de malevolencia racial, que durante la Edad Media, por ejemplo, no sólo identificaba al avaro, sino que también señalaba -como la estrella de David o Sello de Salomón, en la Alemania nazi- al judío (4). Encontrarlo, pues, formando parte de un templo cristiano (5), tal y como lo vemos aquí, no debería causarnos demasiado asombro. De hecho, forma parte de ese entramado invisible, pero real, que dentro de la denominada geometría sagrada, se localiza, entre otros relevantes lugares, en numerosos pórticos de acceso al templo. Aparte de las pentalfas o estrellas remfan visible más conocidas, como puedan ser aquellas dos que se localizan en el transepto de la ermita de San Bartolomé, en el Cañón del Río Lobos en su parte soriana, reseñable podría ser, no obstante, aquélla otra, poco menos que muy similar a ésta de Lasarte, que se puede ver en la iglesia de San Miguel, en el pueblo cacereño de Tejeda de Tiétar (6), en cuyas inmediaciones, como en ésta provincia de Álava, también se detectan rastros de la cultura megalítica.


De la primitiva fábrica románica, no parece haber sobrevivido gran cosa, aunque románicos, y de excelente calidad, por cierto, sean los dos ventanales que se pueden contemplar, también en su lado sur. A tal respecto, los especialistas intuyen, que dichos ventanales, que contienen lo que parecen figuras representativas del apostolado, además de los típicos motivos de índole vegetal, podrían pertenecer, después de todo, a la Colegiata de Armentia. Detalle que nos hace pensar, que en algún momento de la historia moderna, ésta pudo servir como 'cantera' de la que se fueron nutriendo, progresivamente, algunos templos de los alrededores.

 
(1) Xavier Musquera: 'Ocultismo Medieval', Ediciones Nowtilus, S.L., 1ª edición, junio de 2009, página 234.
(2) Siempre ha existido una rivalidad histórica en cuestión de pertenencia, entre Álava y Burgos. En la actualidad, se ha retomado la arcana disputa y parece ser que se está planteando la posibilidad de un referéndum donde los habitantes decidan a cual de las dos provincias desean pertenecer.
(3) Para mayor información, se recomienda la lectura de sus singulares obras: 'El misterio de las catedrales' y 'Las moradas filosofales'.
(4) Vuelvo a dar mis más sinceras gracias a Laura Alberich, nuestra estimada Baruk, quien tuvo el detalle de comentármelo precisamente mientras nos encontrábamos en el interior del emblemático templo de San Martín, en Frómista, antes de continuar hacia Villalcázar de Sirga y Carrión de los Condes, en ese tramo singular del Camino Jacobeo a su paso por la provincia de Palencia.
(5) Oportuno resulta, comentar que bajo la forma de Signum Salutatis -con una figura humana en su interior- se localiza en el tímpano principal de la iglesia de Nª Sª de la Asunción, en Leache, Navarra.
(6) Si bien es cierto, que por fuera, la estrella remfan de la iglesia de San Miguel, en Tejeda de Tiétar, es prácticamente igual a ésta de Lasarte -por desgracia, este detalle no pude comprobarlo al no poder acceder- también lo es el significativo detalle de que, vista desde el interior del templo, se acompaña de una segunda estrella remfan, mucho más fina que la principal, que tiene la punta invertida hacia abajo. Punta hacia arriba, punta hacia abajo: ¿no nos recuerda esto, después de todo, el famoso axioma de Hermes Trismegisto, que dice que lo que hay arriba es igual a lo que hay abajo?. ¿Acaso, los antiguos celtas, y con ellos más culturas, no sabían que había corrientes subterráneas a las que llamaban wouivres y corrientes astrales, que obedecían al nombre de dragón?.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Una iglesia legendaria: Santa Eulalia de Abamia

Santa María de la Oliva: piedra, alquimia y simbolismo

Escanduso, iglesia de San Andrés: posiblemente la iglesia románica más pequeña del mundo