Sueño mudéjar de una mañana de invierno
Escarcha en las manos
y cielos que al amanecer se convierten en pétalos de rosa; piedra y ladrillo
que se transmutan en ocres filosofales al ser alcanzados por los primeros rayos
del sol; sutileza y elegancia; sencillez, silencio y olvido: la herencia mudéjar
de la Vieja Castilla.
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