El Vigo y la iglesia de San Pedro Apóstol
Como decía Mari Trini, que en paz descanse, en éste, uno de sus clásicos, las verdades son sólo palabras que puedes creer o no. Pero creo que se quedó escasa a la hora de limitar el tema de la creencia y la verdad, tan sólo a las palabras. He aquí un buen ejemplo, a mi juicio, de lo que digo: el cantero que labró ésta curiosa, extraordinaria portada, ¿lo hizo basándose en un cuento que le contaron?. ¿Quizás lo leyó?. ¿O tal vez -suponer por suponer- lo interpretó de una manera tan liberal, que sabía que levantaría suspicacias en todo aquél que la viese?. Si ya de por sí es sobrehumano cargar sobre las espaldas un madero de estas características, imaginémonos, por un momento, lo que sería hacerlo de la manera en que lo hace Cristo en la presente portada.
Por si a alguien le quedaba alguna duda, he aquí otro crucigrama románico en el que, aparentemente diciendo lo justo, el genio cantero que lo labró nos está induciendo a hablar de más. Y si ya de por sí el Románico es un Arte que se presta a multitud de habladurías, a multitud de interpretaciones, pues el que quiera, que venga a El Vigo, indague y luego nos lo cuente.
Claro, se me olvidaba. El Vigo es un pequeño, encantador pueblecito perteneciente a la Merindad del Valle de Mena, situado a escasa distancia de otros dos pueblecitos que, a diferencia de esta iglesia de San Pedro, aún conservan, casi intacto, lo que podríamos considerar como el mejor románico de la comarca: sus iglesias de San Lorenzo de Vallejo y Santa María de Siones.
Comentarios
Cuando estuve en las Merindades, visité Siones y Vallejo de Mena, debo dar el pérfil del giri, es lo que tiene viajar con niños, aunque a mí hija se le quedó la definición de arpia ¡Para los restos! Eso sí, de la naturaleza, aprovechamos en toda su dimensión, hicimos una ruta por el Ojo de Güereña, o por la Cascada de Peñaladros, actividades infantiles. Cuando vuelva, tendré en cuenta la cantidad de joyas que me quedarón por visitar, porque me perdí varios tesoros ¡Poco a poco se hace el camino! Besos.
A mi me faltó ver Ojo Güareña,así que tendré que volver por alli y aprovechar para revisitar lugares. Siempre se queda algo en el tintero. Las arpías suelen ser animalitos simpáticos cuando no se mueven. Un abrazo
Ahora, imagináos igualmente, que quieres inflingir un castigo ejemplarizante y de gran sufrimiento. Lo elemental es que impongas la forma de llevar la cruz de manera como aparece en el Vigo, pues para evitar el golpeo que machaque el hombro, habrás de mantener en alto y no al ras de suelo el palo largo. Y aún así, el esfuerzo te cansará los brazos y no podrás evitar el arrastre en sentido contrario que acabe por macerar el hombro. Así, cuando la inevitable caída se produzca, tampoco el travesaño corto te impedirá dar con el rostro en tierra, porque va en la parte trasera y no hará de tope.
Y así me lo explicaba mi hermano desde pequeño.Y yo, siempre le creí.
Lo curioso es que este tipo de representación, sólo se prodigue en iconografía irlandesa.
Salud y románico
Un abrazo