Ermita visigoda de Santa María de Melque
Si hay un monumento contempóraneo de ese periodo histórico que marcó el fin del reinado visigodo y la invasión árabe de la Península es, sin duda, este extraordinario complejo monástico de Santa María de Melque. Emplazado a 30 kilómetros escasos de Toledo capital, dentro de los límites del término municipal conocido como San Martín de Montalbán, tanto la iglesia como los restos circundantes, ofrecen un apasionante testimonio de la importancia que realmente tuvo, dentro de este confuso periodo al que nos estamos refiriendo, y en el que encontramos un buen ejemplo de monasterio altomedieval.
Muchos historiadores consideran, basándose en la bula de 1181, promulgada por el Papa Alejandro III, que Santa María de Melque constituyó, posteriormente a la conquista del reino de Toledo, uno de los cinco principales conventos que la Orden del Temple tuvo en Castilla y León. Concretamente, aquél referido en la mencionada bula como Santa María de Montalbán. Y otros muchos investigadores son, también, los que opinan que fueron precisamente los templarios, quienes instauraron -o reinstauraron- el culto mariano a Santa María de Melque, una virgen negra, con evidentes connotaciones milagreras.
A juzgar por los abundantes restos encontrados, resulta lícito suponer que el complejo monástico de Santa María de Melque, tuvo una cierta relevancia en la época.
Declarado Monumento Histórico en 1931, la historia de estas ruinas -afortunadamente restauradas y recuperadas en gran parte, al menos en lo que a la iglesia se refiere- no es muy diferente a la de otros monasterios, como puede ser, por poner un ejemplo, el de San Juan de Duero, en Soria. Ambos sufrieron el injusto martirio del abandono, y ambos se utilizaron como corrales para el ganado, cuando no como cantera aprovechable de donde obtener la piedra para las casas y cercados de los pueblos colindantes. Es un mal endémico referido al entorno rural y a las piedras viejas.
Dentro de los antecedentes que rodean el entorno, se tiene la certeza de que el complejo monástico de Santa María de Melque se levanta sobre un montículo que en tiempos constituyó una quinta romana. Hay historiadores, así mismo, que suponen que hubo una paralización en su construcción en tiempos de la invasión musulmana, y una posterior reanudación de obras, que explicarían, por ejemplo, los elementos mozárabes que se pueden apreciar en su estructura, como pueden ser los arcos centrales de herradura, así como los arcos de las ventanas.
Este tema resulta interesante, porque no son pocos los que opinan -de cualquier manera, hipotéticamente hablando, por supuesto- que fueron posteriormente los templarios quienes convirtieron la iglesia en torre defensiva, transformándola en algo similar a la turris romana.
Por otra parte, entre los restos del complejo que han salido a la luz, caben destacar las tumbas antropomorfas localizadas al Este, así como también indicios de barbacanas, que contribuyen a suponer una función militar además de litúrgica, y que corresponderían, muy posiblemente, al periodo de ocupación templaria.
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Comentarios
Esta música ya la había utilizado en varios vídeos, me pareció adecuada para éste.
Un abrazo
Dime si con tu programa se puede editar el formato mp4 ¿vale?.
Un abrazo.
Un abrazo.