Féliz Navidad y Próspero Año Nuevo 2013
Este blog cierra por Navidad. Serán sólo unos días. Los suficientes para descansar, dejar que el Universo continúe conspirando, y soñar con un pronto y afortunado regreso a esa impresionante Universidad Medieval, que son nuestros pueblos y ciudades. Unos días en los que apoyarse melancólicamente detrás de la ventana y ver la nieve caer. Unos días, también, en los que sentarse cómodamente frente a la pantalla del televisor y dejarse ensoñar con la magia de los grandes clásicos: Qué bello es vivir, Juan Nadie, Casablanca, El Halcón Maltés, Fort Apache, La Legión invencible, El sargento York, Ultimátum a la Tierra, Horizontes perdidos, La Reina de África, El sueño eterno...Una programación especial, y personalizada, que nada tiene que ver con la apuesta por el bodrio y el mal gusto con los que continuamente nos bombardean unas cadenas de televisión vendidas a los índices de audiencia en perjuicio siempre de la calidad. Unos días, en los que huir -o al menos intentarlo, lo cual parece una misión imposible digna de Tom Cruise- de los niños pedigüeños y su insoportable matraca de villancicos y aguinaldos. Unos días, en los que meditar sobre el futuro y solidarizarse con aquellos que, por esas vicisitudes de la vida, ven sus sueños e ilusiones frustrados por decisiones herodianas, que hacen que las espadas de la injusticia se abatan sin vergüenza sobre los inocentes. Unos días, en los que procurar que la bulimia no sea sinónimo de desperdicio, comiendo más de lo que realmente necesitamos consumir. Unos días, en los que desear que el próximo año nos sea leve y que los profetas del Apocalipsis escondan otra vez la cabeza debajo tierra, al menos otros mil años más, y dejen descansar en paz a los dragones de la destrucción.
En definitiva, sea como sea, e independientemente de la manera en la que cada uno se organice en estos días, Románica cierra momentáneamente sus puertas, deseándoos, de todo corazón, una muy Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo. Que el 2013 nos traiga a todos, cuando menos, Paz.
Comentarios
Regresa de estos agitados días, días de transición, con renovadas fuerzas. Para volver a los caminos y sorprendernos con tu visión del mundo.
Salud y fraternidad.
Un abrazo